Ya es hora de que te vayas a la cama, Ficticio.
Ya es hora de que sueñes, Ficticio.
Ya es hora de que mires ficticio.
Ya es la hora ficticia.
Ya es la hora de que levantes, Ficticio.
Ya llegó la hora de que hables con ella, Ficticio.
Ya es hora de que confunda tu nombre con el real de pila, Ficticio.
Ya es hora de que te apliques, Ficticio.
Ya es hora de escribir, Andrea.
Ya es hora de llamar a la Mar, Ficticio.
Quizás hoy no sea el día, Ficticio; pero todos los que llegan sí son ficticios.
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