Ser conocedor de todas las respuestas. Ser un preguntón y no obtener respuesta. Permanecer en silencio para así calmar poco a poco la ira que tengo por no saciarme la respuesta.
Ayer vi en mis sueños a mi Felurian. He de encontrarla en mi mundo ahora que sé cómo es y qué hace.
Vi cómo me tejía una capa con hilos de destellos de la luna, seguidamente la seguía por el bosque hasta otro claro en el que la luna ya no estaba. Ella me prometió respuestas y ella me hizo prometer que la daría besos.
-Oh mi dulce poeta, te he traído aquí para que aprendas todo sobre mi mundo. Te enseñaré a poseer, a amar, a vivir y conocer los secretos de los Fata.- Decía mi Felurian.
No veía vacilación alguna en sus palabras cuando me dijo que me faltaba poco para conocer totalmente a los mortales. El no querer ser un mortal y odiar a los "míos", a los que son como yo, eso fue lo que la animó a ser mi guía.
Ella, que mata a los hombres con sólo un beso. Ella que los enloquece con sólo una mirada... En mi sueño me llamó y esta noche la visitaré de nuevo.
Soy el único ser, aparte de los Fata que no muere ni enloquece al pasar una noche con Felurian. Pasé la noche con Felurian y desperté vivo y cuerdo.
Las chicas que conquisté con sólo ánimo de hablar y tener conversaciones... sí, yo soy el anticristo por ellas sus palabras valen más que la mía que es sucia y sólo una. Felurian me enseña a ser yo y poder disfrutar de su cuerpo y ella del mío; de mis palabras mortales y yo de las suyas imperecederas.
Odio a todos los seres mortales, en poco una año -quizá menos- mi cuerpo se alzará a inmortal y os veré desde mi propio mundo cómo morís en este infierno llamado vida... Mi canción de azufre y cuerno.
La canción que compuse por Felurian será pasada de boca a boca entre los bardos, los ignorantes, los racionales, las enamoradizas que me amaron...
Mi Felurian... Mi Felurian...
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