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miércoles, 21 de noviembre de 2012

Despedido


Despedido de mi vida.
Al paro indefinido en sentimientos.
¡Cómo quisiera volver atrás!
No sabes cuánto te echo de menos. 
Quisiera sentirte, que mi aroma 
te hiciera ser feliz.
Remover de nuevo tus sentimientos hacia mí;
y así renacer los míos.
¡Cómo quisiera quererte!
Cómo te quise y cómo fui.

La mirada atrás perjudica la vista y 
el día y la noche se fusionan en uno.
No distingo las estrellas de los tornillos sueltos.
El cielo se cae hacia mi corazón ya negro. 
¡Mi negro corazón por mi culpa!
Culpa y remordimiento.
Culpa y remordimiento.

Adiós alma amiga.
Adiós mi salvación.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Millones de rosas entremezcladas con lirios

Publicación en el Fanzine "CREATURA" de Noviembre de 2012. 
Ficticio U.

 NOTA DEL AUTOR: Por favor, si usted empieza a leer, no lo deje a medias

La noche o el día oscurece. Sigo lo que parece un fino sendero, el cual avanzo a paso tranquilo hacia algo que no puedo divisar del todo. A mis lados no hay mas que suelo irregular, diría que fangoso, con hierbecillas que no sé cuáles son. 
El fin del camino desaparece y se abre ante mí un vacío casi diáfano, de no ser por las infinitas toneladas de tierra y roca que piso con mis pies desnudos.
Justo ahí es cuando me precipito, mucho más rápido que Félix Baumgartner cuando saltó desde la atmósfera. Y... qué raro, ya no existe el sendero, estoy sin un ápice de energía. La humedad ha penetrado en mí, destrozando mis ganas de moverme. 
Qué cosas, oye.

El mundo en sueño: es el único lugar donde los poetas nos dejan de una vez en paz a los que no lo somos, y nos dejan libres de sus poéticas conversaciones. El mundo en sueño es el lugar donde puedes hablar gratis, hacer el amor con un cuerpo perfecto sin ninguna cara ni rasgo que luego te cobre en meditaciones profundas mas adelante. 

Al romper mis sueños con la rutina a diario, en la noche, solía salir a pasear a las afueras de la ciudad para hablar con la luna y con las estrellas, incluso con almas errantes, como un día lo fue la mía. Hubo una vez  que conocí a un montón de personas, y a todas las decepcioné. Mi persona no era como la de ellos. Decidí entonces ir a vivir solo, sin nada ni nadie. Pero no pude. Hasta en el lugar donde no esperas ver a nadie y la gente afirma estar deshabitado (aquí infinitos puntos suspensivos que expresan mi frustación) hay personas. 
Y ya nada. Y volví  a casa y me sumergí en pesadillas, sueños eróticos, sueños en los que soy un “super-rockstar”; sueños en los que aparezco desnudo, en los que se me caen los dientes, en los cuales me precipito a la caída... 
Que lejos me queda todo, porque yo... al ser también un humano no conozco a quién me controla. No conozco quién me destruye los sueños. Sueños que han sido creados por gente que reina en el mundo donde todos vivimos. Todos los que leen CREATURA, -por ejemplo- personas de a pie que visitan bares y pub’s que son dirigidos por mas gente de a pie...

Sin más meditación y sintiendo ofender a los testigos de Jehová y todos los secuaces de religiones (incluso ateos, que son la misma mie***), casi afirmo algo: 
La vida eterna no existe. Cuando morimos, nuestra alma o conciencia se pierde en un agujero negro, el cual fue creado por nuestros sentimientos alguna vez... y sonará sola y únicamente en un Domingo por la mañana, en otoño -casualmente-, en un monte perdido de Asia, entonado por unas aves que quizá nunca sabré nombrar.



Ficticio U.
 “Life is unfair”