Ya sé qué cara tengo. No, ayer volví a ser un estúpido con insomnio. Sinceramente no sabría responderle a esa pregunta, amigo. Dejémoslo en que usted cada vez que me vea así, sólo me haga recordar, con un canto poco normal, que si vuelvo a llorar por ella ponga en la balanza de mi conciencia los buenos momentos que viví junto a ella, las sonrisas que me dedicaba a diario y los besos, los mil besos que nos dimos; pero que también me haga recordar los malos momentos.
Muchas gracias mi amigo, el desahogo y tu bello piar en nuestra mañana -que fue unida a mi noche con pensamientos infinitos- han hecho desaparecer la desidia en mi propia vida.
Buenos días mi amigo.
![]() |
PIOLÍN 2002 - 2007 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario